lunes, 20 de julio de 2015

Cuadro exvoto de Nuestra Señora de la Caridad de Illescas…


    Siguiendo con la costumbre de escribir en este blog, para que quede constancia de algo de la historia de nuestro querido pueblo, ha llegado el momento de darle a nuestra Patrona, Nuestra Señora de la Caridad, un poco de la importancia que merece…

Los que me conocen de cerca saben que no soy muy devota de esta Virgen en particular, y eso que es la virgen de mi pueblo… pero en el mundo se le tiene mucha devoción y curiosamente es por la imagen de Illescas que en su día se repartió por medio mundo.



Hoy quiero hablar del Cuadro exvoto de la Virgen de la Caridad de Illescas, en Argamasilla de Alba (Ciudad Real).
Para aquellos que se pregunten que es un “cuadro exvoto” tengo que decir que es una ofrenda de algún gentil o noble a algún santo o virgen. En este caso, la ofrenda es del Marqués D. Rodrigo Pacheco.

Dentro de la Ruta del Quijote, cobra especial importancia la localidad mencionada de Argamasilla de Alba, según los investigadores cervantinos, el origen del libro de D. Quijote de la Mancha, hay que situarlo aquí. (Frente a otros que dicen o sugieren que ocurrió en nuestra cercana localidad de Esquivias)…


Así, Miguel de Cervantes estuvo en esta ciudad a principios del siglo XVI ejerciendo de recaudador de impuestos. Al parecer, por motivos llamémosles “de faldas” el autor del Quijote, fue encerrado en una cueva, llamada Cueva de Medrano, donde empezó a escribir su genial obra.


Además, Argamasilla reivindica para si, “el lugar de la Mancha de donde no quiero acordarme” al igual que nuestros vecinos de Esquivias… dando a demostrar, que Cervantes además de un mujeriego incorregible,  le tenía cierta manía a “la Mancha” por infinidad de motivos…

El principal argumento de todo esto, se basa en el “cuadro exvoto”, que se encuentra en la capilla de la Virgen de la Caridad de Illescas, a la derecha del altar mayor de la Iglesia de San Juan Bautista, donado por el antes nombrado Don Rodrigo Pacheco. Dicho cuadro está fechado en 1601, cuatro años antes de publicarse la primera parte del El Quijote. En el aparecen como orantes una dama y un caballero.
El caballero es el propio don Rodrigo, el personaje que ordenó encerrar a Cervantes, por los amoríos de este con su sobrina, dicen los expertos que el propio Don Rodrigo es el que inspiró el personaje de Don Quijote, pues este padecía una enfermedad mental.
Quizás por eso en el cuadro se le retrata con ojos espantadizos. El cuadro está presidido por la Virgen de la Caridad de Illescas, con el Santo Niño en sus brazos y un coro de querubines, escoltando la figura, el patriarca San José y el evangelista San Mateo.



Al Pie del cuadro se lee la inscripción: “Apareció Nuestra Señora a este Caballero estando malo de una enfermedad gravísima desamparado de los médicos víspera de san mateo año MDCI encomendándose a esta señora y prometiéndole una lámpara de plata llamándola día y noche de un gran dolor que tenía en el cerebro de una gran frialdad que le cuajó dentro”.



Sea o no cierta la leyenda o la historia, lo cierto es que merecerá la pena hacer una excursión a Argamasilla y seguir los pasos de Miguel de Cervantes en esta ciudad… aunque 'el,  no lo pasase precisamente bien encerrado en la cueva… Visita obligada para los fan de la Ruta Cervantina…