domingo, 16 de febrero de 2014

D. Juan de la Tierra…


En nuestra era si escuchamos o leemos la palabra “romance”, la mayoría de las personas, pensaremos en una pareja romántica, sobre todo si está de moda, un futbolista con una modelo, una actriz con un cantante etc.
Pocos pensarán en aquellos poemas que surgieron a finales, del siglo XIV, cuando los juglares transmitían, estos versos anónimos oralmente. De hecho, según el filólogo Ramón Menéndez Pidal, el romance, tiene su origen en la fragmentación de los cantares de gesta y epopeyas medievales. En el siglo XV aparecen las primeros composiciones escritas, y desde ese entonces el género ha sido cultivado por grandes escritores españoles e hispanoamericanos de diversas generaciones y corrientes literarias.
A si que lo que hoy nos ocupa en esta ajada historia que pasó por nuestro pueblo es el “Nuevo y Curioso romance de  D. Juan de la Tierra”


“En que se da cuenta y declaran los hechos, arrestos y valentías de este héroe, natural de la villa de Illescas_ Dase cuenta de la reñida pendencia que tuvo en defensa de su rey, con, todo lo demás que verá el curioso lector”…

Y es curioso, la verdad, que después de los siglos, lleguen a tus manos unos cuantos pliegos sueltos, de los que se vendían en ferias por cuatro cuartos, y que seguramente recitaron los ciegos de aquella época.
Por que este que nos ocupa precisamente entra en esa categoría de “romanceros vulgares o de ciegos” donde se narraban muertes horripilantes, o hazañas de “guapos” y bandoleros.


Este romance, algo disparatado, nos narra las aventuras, de don Juan de la Tierra, natural de la villa de Illescas, valentón, que se enamora en Nápoles de la hija de un mercader. Tiene con ella un hijo y regresa de nuevo a Illescas donde se establece con lo robado al padre de su amante. Este lo persigue y al final todo se arregla por la intervención del propio Felipe V.
Es curioso también, que este “romance” tenga una gran similitud, con una comedia que escribió Lope de Vega, me refiero a “El Caballero de Illescas” escrita en 1602 y publicada en 1618, en la parte catorce de las comedias de Lope.

Estas comedias, se sitúan en la Italia dominada por los ejércitos españoles: es la Roma de Castrucho y el Caballero del Milagro, el Nápoles del Caballero de Illescas o el Palermo de Fenisa. Son los ya lejanos tiempos del Emperador y de la Roma papal disoluta. La acción del Caballero de Illescas, quien es testito de las legendarias vistas prematrimoniales de Isabel y Fernando, y que acude a ese Nápoles renacentista y todavía independiente.

El protagonista de esta comedia, se llama Juan Tomás, igual que el del romance, y en una de sus últimas estrofas dice así;
_ Si mis pensamientos altos,
Envueltos en flacas fuerzas,
Me despeñaron a Italia,
Y se aumentaron en ella,
Que empeñando este diamante
Al Conde dije que era señor de Illescas
Ni patria ni caballero de Illescas.
D. Juan de la Tierra fue mi nombre,
No Lara o Cerda. Que como en la tierra
Nací, fue mi nombre de la tierra… […]

Así pues he buscado información sobre esta circunstancia tan curiosa, pero no he hallado nada… simplemente que el romance, existe y que han sido varias editoriales, las que lo han publicado  En Valencia, por la Viuda de Agustín Laborda en Barcelona por la imprenta herederos de Juan Jalis s.a y en Madrid en el Despacho de sucesores de Hernando Arenal, la autoria se le atribuye a Pedro Salvador, del que no he encontrado ningún dato más.

A si que a pesar de la dificultad añadida, de tener muchas puertas cerradas para investigación por ser autodidacta y no hacer la “pelota” a ningún mandamás, poco a poco voy sacando a la luz todo aquello que tenemos oculto, perdido, olvidado y lleno de polvo, que nos está esperando, para volver a formar parte de nuestra historia, de nuestro patrimonio y de nuestra cultura.
Doy nuevamente las gracias al compañero de mi vida, que es quien últimamente me pone sobre la pista de estas historias…historias, que espero no caigan en el olvido.