viernes, 7 de septiembre de 2012

Silos, fosas o pozos…???




Haciendo un inciso en mi búsqueda de antiguos y olvidados artículos sobre este pueblo nuestro, me he permitido pedir prestado a un gran amigo amante de la historia, unas fotografías tomadas en la zona denominada “la Veredilla”, esto a sido por que al visitar este verano un enclave arqueológico magnifico, en la costa gaditana, en concreto la ciudad romana de Baelo Claudia, en Bolonia, cerca de Tarifa, sentí la curiosidad al ver unos silos, o fosos esculpidos en las piedras de las mismas características, que estos de la Veredilla.

Silos de la Veredilla Illescas
Mi memoria es frágil, como decía mi admirada Gloria fuertes, “no tengo memoria soy inteligente a secas”, pero me dio por pensar que esto lo había visto yo en otras ocasiones, y cuando he regresado a casa, he mirado entre mis numerosos archivos y apuntes, y me he topado con unas cuantas hipótesis sobre otros emplazamientos con “hoyos” de parecidas características.
Silos de la Veredilla Illescas
Así pues ,como podemos apreciar en las fotografías, nos encontramos ante un yacimiento de “silos”, cuya disposición, planta y profundidad son comunes a otros asentamientos, tradicionalmente conocidos como de “fondos, basureros o fondos de cabañas”.
Tratemos de pensar en aquellas gentes que hicieron estas excavaciones en la tierra para almacenar alimentos por ejemplo (es una de las hipótesis), en el como se les ocurrió hacerlos circulares, y sobre todo sin remozarlos de ninguna capa de arcilla o brea que los preservase de humedades y roedores.
Silos de la Veredilla Illescas.
Con esta pregunta me di cuenta de que cabía otra posibilidad, repasando mis apuntes sobre enterramientos en la antigüedad, de esta manera me acordé de una tinaja que se conserva en el museo arqueológico de Madrid, sobre enterramientos “Argaricos”, estos enterramientos denominados así por su primer descubrimiento en el poblado de “El Algar” en Almería, se caracterizan por el uso de la práctica de inhumaciones individuales, en cistas primero y en grandes vasijas después.
Enterramiento Argarico, Museo Arqueológico de Madrid.
En ocasiones estos enterramientos incluyen a dos incluso tres personas de una misma familia en la misma cista, y con frecuencia se hallan elementos de ajuar junto a los cadáveres. Ocasionalmente se han hallado asimismo enterramientos exclusivamente de objetos personales, sin que se descubra ningún cadáver, lo que parece indicar que por alguna razón no pudo ser recuperado este último para su inhumación, es característico también de esta cultura, “argárica” practicar los enterramientos en el suelo interior de la vivienda familiar, sellando la cista con una gran piedra, cubriéndola posteriormente con arena para sellar el enterramiento y dar uniformidad al suelo de la vivienda.

Esta hipótesis, se podría descartar con respecto a los silos de la Veredilla por dos factores importantes, la falta de piedras, que sirviesen como cista, y sobre todo la falta de Vasos coniformes o tinajas, que contendrían los restos si los hubiese.
Enterramiento Argárico sin vasija receptora.
Es aquí donde mi imaginación de escritora me juega una mala pasada y comienzo a pensar… tal vez, las piedras fueron removidas, de sus posiciones hace siglos, en el afán de los pueblos de encontrar materias primas cercanas a la villa que se estaba formando ,que no es otra que Illescas, estas cistas, pudieron ser los pilares de muchas viviendas, o de muchos hogares, si me apuras, pudieron ser pulidas ( si eran de granito) para ornamentar alguna plaza popular, pero claro eso solo es una quimera.
Escalones y piso de piedra, antiguas
También falta el elemento principal que sería el vaso receptor del cuerpo enterrado, pero también si el pasar de los siglos dio a nuestros antepasados con ese hallazgo, de esta manera, pudo ser que se utilizasen en la villa, dichas vasijas para almacenamiento de víveres, aceites y vino, pues es sabido que en Illescas, se han encontrado gran cantidad de estas vasijas, en cuevas y subterráneos, conservándose algunas como ornamento en parques y jardines.
Todo esto desde mi imaginación que me juega malas pasadas en ocasiones.
Tinajas antiguas en la actualidad destinadas a ornamento.
 Llegamos a la conclusión del que el tipo de hábitat, agujeros de planta generalmente circular excavados en el terreno natural es un tipo muy característico en diferentes periodos cronológicos, si la cultura Argar, se encuadra dentro de la edad de bronce, y sus principales hallazgos están en el suroeste peninsular, abarcando un territorio que ocuparía íntegramente las actuales provincias de Almería y Murcia, así como buena parte de las provincias limítrofes Alicante, Albacete, Jaén y Granada, no son los únicos restos documentados, ya que se conservan restos del nivel de ocupación en otros enclaves más cercanos a nuestro pueblo, como es el caso de “Las Quebradas”, que fue hallado por las obras de ampliación del aeropuerto de Barajas, que se compone de “silos de almacenaje y una cabaña” se le atribuye culturalmente al periodo denominado “Bronce Pleno” ( 1500 al 1200 a.C.)
Yacimiento de las Quebradas ( Barajas).
Este yacimiento se encuentra ubicado en la margen derecha del río Jarama, sobre una ligera elevación sobre el llano característico y predominante de la vega de este río.
Yacimiento de La Villeta Ciudad Real.
Yacimiento en las obras de la autovía Pamplona-Logroño
Campos de Silos en Alcalá del Río.

A si pues, las hipótesis son dos, o enterramientos o almacenaje de excedentes agrícolas, pero puede haber una tercera…

En mi visita a la ciudad romana de Baelo Claudia, al observar la zona que los arqueólogos han denominado como “los restos de las instalaciones para la fabricación del garum”.( salsa a base de pescados, vinagre y especias, muy valorada en la alta sociedad de Roma) pude apreciar, los “hoyos” destinados a contener, las grandes ánforas, que una vez elaborada la preciada salsa, se metían en tierra cerca de la playa donde descansaban hasta su exportación en Roma.
Factoría de Garum, Baelo Claudia.

Se pueden apreciar los silos circulares donde metían las ánforas.
Que los romanos aparecieron por nuestras tierras no es nada nuevo, el yacimiento de Carranque , Orgaz, la Pueblanueva o Talavera, nos lo confirman. Así pues, si los romanos de la costa, usaban estos silos para enterrar las ánforas que contenían el valioso afrodisíaco, pudiera ser que los romanos asentados en estas tierras, hiciesen lo  mismo para llenar esas ánforas de aceite, vino o cereal,  hasta el momento de su exportación o utilización. Sería de estas tres hipótesis la más lógica, al ser nuestra villa desde tiempos inmemoriales, camino de paso para numerosos comerciantes, que cruzaban la meseta.¿...?
Silos romanos para el almacenaje de agua en Torre de´n Galmés- Menorca
Silos Íberos en Ullastret -Sitges

Silos Paleocristianos en Bobadilla baja- Jaén
 Como he dicho antes, estas tres hipótesis sobre los silos de la veredilla solo son fruto, de una imaginación de escritora, de mucha documentación acumulada y sobre todo de un profuso amor por la historia, con todo lo visto, se llega a una conclusión, estamos ante un grupo humano con una economía predominantemente agrícola, la existencia en los alrededores de piezas cerámicas de gran tamaño, tradicionalmente relacionadas con el almacenaje de excedentes de alimentos, así nos lo confirman, nos es indicativo también de un superávit en la producción, y su almacenaje para consumo a medio y largo plazo, sería una prioridad.
Esquema de los Silos de Gallipienso- Navarra
En cuanto a la cronología del yacimiento, actualmente tan sólo nos podemos basar en paralelos por similitudes de la cultura material con los estudiados en otros yacimientos. Por el conjunto de los restos cerámicos encontrados, etc… esto permite a los arqueólogos y estudiosos establecer una relación directa con otros yacimientos en la Meseta, (vega del Manzanares, Jarama, Guadalajara, Cuenca, Soria etc…) incluso los muy conocidos y antes mencionados de la Meseta Sur y Andalucía.

Silos cerámicos para almacenamiento de grano en el yacimiento de Costamar, ( museo de Atenas)

A mi personalmente me a servido, para repasar un poco de historia, averiguar algunos datos, visitar unos enclaves maravillosos y pasar un buen rato, uniendo dos de mis pasiones, la historia y la escritura.

Gracias mil a mi amigo Juan, un Sagreño saleroso donde los haya, por su buena opinión sobre mi persona, y por su apoyo constante a mi humilde labor.