miércoles, 29 de diciembre de 2010

Illescas Comunera


Felipe y Juana
En 1502 en los primeros días del mes de Mayo, la Princesa Doña Juana y su esposo el Archiduque Felipe, al trasladarse de Segovia a Toledo, para ser jurados como príncipes de Castilla, hacen estancia dos o tres días en Illescas.
Pero al ponerse en marcha la comitiva, hacen alto en Olías sin llegar a Toledo, por indisposición del Archiduque.   

Hasta la mayoría de edad el Emperador Carlos I, pasa  Illescas por las vicisitudes propias a su importancia, a más las alteraciones de aquella época, donde todavía figuraba como principal plaza fuerte cuando el alzamiento de las Comunidades.
 Illescas fue de las primeras en seguirlas, pero no así el Alcalde de su Alcázar, Don Juan de Arias, que  defendió con tesón a la corona, por lo cual, más adelante el Emperador le recompensó con el Condado de Puño enrostro.





A ellas perteneció Don Francisco de Guzmán, hijo de esta villa. Capitán de las Compañías de Padilla, con él peleó en la batalla de Villalar y, logrando huir, siguió guerreando en esta provincia a las órdenes de la viuda de Padilla y del Arzobispo Acuña.
Confiscados sus cuantiosos bienes, fue arrasada su casa y su solar sembrado de sal (costumbre de la época para que no creciese nada). En la casa que sobre éste se alzaba una lápida conmemorativa de tan noble personaje, la cual fue costeada íntegramente por suscripción popular.

Los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo. (Antonio Gisbert
 La Viuda de Padilla llamada María  Pacheco,  nace en Granada en 1437 y muere en Oporto en 1531. Los años más importantes y difíciles de su vida los pasa en Toledo, junto a su esposo, Juan de Padilla, uno de los principales dirigentes de la Comunidad. Tras la derrota de los comuneros en Villalar, en abril de 1521, María asume el mando de los sublevados, hasta que capitula ante el emperador Carlos en febrero de 1522.Doña María se encontró con una prematura viudez pero también con la herencia inmaterial que le dejó Padilla. Ella es una de las pocas mujeres sin sangre real que han aparecido en los libros. María   fue una mujer culta, siempre apoyó la lucha de las comunidades castellanas e incitó a su esposo a participar en ella. Al recibir noticias sobre lo ocurrido en Villamar, María cayó enferma, pero en vez de abandonar tomó el mando de la resistencia comunera. Fue una mujer de carácter, que logró evitar la rendición de haciendo frente a los realistas de Carlos V hasta la caída "definitiva" de Toledo, el 3 de febrero de 1522. Finalmente la revolución comunera fue sofocada y Maria Pacheco se vio obligada a huir a Portugal con su hijo para salvar la vida, con la esperanza de volver a Castilla, con un nuevo alzamiento de las comunidades .Por su resistencia, fue excluida de cualquier tipo de perdón otorgado por Carlos V a los comuneros.
En marzo de 1531 muere siendo enterrada en la catedral de Oporto, por no conceder el rey permiso para que sus restos reposaran en Villalar junto a los de su marido, como era su deseo.
Sus hazañas la hicieron famosa entre el pueblo castellano, que la llamó "la leona de Castilla".Una de las frases más conocidas de María Pacheco es:
María Pacheco de Padilla después de Villalar (1881). Lienzo de Vicente Borrás y Mompó
“Soy no más que una débil e infeliz mujer pero estimulada por el dolor, tomaré a mi cargo la guerra, pues nada deseo con más ansias que imitar el valor de mi esposo; y, según se presente la fortuna, o vengar su muerte y asegurar la libertad de los pueblos, o morir imitando su ejemplo.”
”En una sociedad en la que la mujer era relegada a un segundo plano, María Pacheco supo hacerse un sitio, luchó y se hizo respetar liderando la causa comunera, siendo ejemplo de mujer luchadora y de principios.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Realeza en Illescas.



Enrique III, viene a reponer su salud al pueblo de Illescas, después de que la peste asolase Madrid en 1394. Su hijo Juan II, pasó largas temporadas durante su infancia y su tío y tutor, el infante Don Fernando, le acompañaba en ellas, cuando sus deberes, como regente del reino, se lo permitían. Durante su reinado, siguió favoreciendo a esta villa por su marcado aprecio y envía a su esposa la reina Doña María a dar a luz en Illescas, y nombra el numeroso séquito que la acompaña, entre el cual figuran doña Teresa Ayala y su hija doña María, bastarda del Rey Don Pedro; sacando autorización para que pudieran abandonar el convento y asistir a la reina.
 El parto fue el 5 de octubre en el que vino al mundo la Infanta Doña Catalina. El rey dirigió a la citada Doña Teresa La siguiente misiva:

Medallón que representa a María de Aragón y a su esposo, Juan II de Castilla.
 
“ Yo el rey envío mucho saludar a vos soor doña teresa priora del monasterio de sto. dog. el real de Toledo fagamos saber q por quto la reina mimujer esta en tiempo de parir e en tal caso debe estar cerca della personas destado e vuestras por end acorde q vos estuvieredes alli considento vrd persona por q es cierto q guardaredes lo q a mi servicio cumple por q vos ruego ese placer me haveds de dar q luego partiades dende e vos vayades a la vilia de Illescas donde la dicha reina esta e ustedes ayenella a su encaescimiento ca ese mesmo envio madar e rogar a sor doña maria mi tia q valla ella por end plegaros a pasar mandamos q ambas a vos vayades a estar con la dicha reina segn diche es con lo ql me paredes grad plaser e servicio dada en Ocaña tres dias de septiembre .yo el rey”.   

                                    Firma autógrafa (esta carta se halla en el convento de Santo Domingo el Real, de Toledo).
Convento de Santo Domingo el Real -Toledo principios del siglo XX


En diciembre de 1428, Don Juan II, pasó una de las muchas temporadas en el palacio de la calle Real. (Hoy derruido). Durante ella, tiene  ocasión de recibir y hospedas a Juseph Abencerraje (Abencerraje es el nombre castellanizado con el que se conocer a un linaje nobiliario de origen norteafricano del reino de Granada gobernado por los Nazaríes: los Banu Sarray   بنو السراج; literalmente, 'hijos del talabartero').
Sala de los abencerrajes Alhabra de Granada.
Enviado este del rey moro Mohamed VIII ( al-Haizari 1395-1450) Rey de Granada apodado “el izquierdo” sucesor de Yusuf III. Bajo su reinado comenzaron las guerras internas entre los Abencerrajes y los Zegríes. El rey trata cordialmente a su invitado y le concede una escolta que lo acompañe a Túnez.

También los reyes Católicos la visitaron, aunque menos frecuentemente y al regreso de su estancia en Toledo para mandar edificar el Monasterio de Monjes Franciscanos ( hoy San Juan de los Reyes). Que perpetuase la victoria sobre las armas portuguesas en la batalla del Toro. (Zamora-marzo 1476). Se instalaron largos días en la villa y durante su permanencia hizo la reina activas negociaciones, al efecto de ganarse la confianza del Arzobispo de Toledo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Contenido de la Carta de Truco o Trueque.

Alfonso XI
En el nombre de Dios, Amén. Porque la razón pide que aquellas cosas que son hechas por los Reyes o por los Emperadores per escrito reconfirmen, per que con la antigüedad de los tiempos no se entreguen al olvido, per eso Yo, Alfonso, Emperador de España juntamente con mi mujer Dª Rica, Emperadora, y con mis hijos Sancho y Fernando, Reyes: A vos Vicente y a todos vuestros sucesores, hago carta de trueque y cambio de aquella villa que está en término de Segovia y que se llama Aguilafuente, y aquella otra que está en término de Toledo y se llama Boadilla; estas dos villas arriba mencionadas, vos las doy por trueque y cambio de la villa de Illescas, la cual vos me dais, y os las concedo a vos con sus tierras y sus términos y pertinencias e con todas sus desechuras para que desde este día las tengáis y poseáis  vos  y todos vuestros sucesores por juro de heredad para siempre jamás; si acaso algún hombre de mi linaje o de otra cualquier calidad que será, este hecho procurare romperle, o ir contra él, sea maldito y descomulgado y con judas, traidor a Nuestro Señor, en el Infierno condenado y peche a la parte del Rey mil maravedises; hecha esta carta en Toledo en la era de mil y ciento y sesenta y dos ( 1124 de la Cristiana), imperando el mismo Alfonso, Emperador en Toledo, en León, Galicia, Castilla, Navarra, Zaragoza, Baeza y Murcia. El Conde de Barcelona, vasallo del Emperador, lo confirma, Sancho, rey de Navarra vasallo del Emperador, lo confirma, y Yo, Alfonso, Emperador de España, esta carta que mandé hacer, con mi propia mano la firmo y la confirmo.


 
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Carta de Alfonso XI otorgada a Medina del Campo
 
















A partir de esta época gana Illescas y adquiere fama parecida a Alcalá, compartiendo los reyes su residencia como sitio de descanso y recreo. El Noble Rey Alfonso XI, hace estancias de larga duración durante su dilatado reinado y firma numerosos privilegios en ella, que así lo atestiguan, uno de ellos, ya en sus postrimerías, dado en Illescas a 30 de mayo, Era de 1385 (1347) a favor de ganados, con algunas libertades de pasto, del convento de religiosas franciscas de la regla de Santa Clara, de Soria, llamadas cuando su fundación, Dueñas de San Damián.
 Juan I, reside con frecuencia sobre todo en su juventud y lo prueba una confirmación suya, siendo todavía infante de Castilla, fechada en Illescas a 9 de Diciembre, Era de 1416 (1378), al privilegio de su esposa la Infanta Doña Leonor de Aragón, dado en Toledo a 15 de Octubre, Era 1413 (1375), a favor del antedicho convento de Soria, por ciertos beneficios sobre las salinas de Atienza.



 Sello de Alfonso XI.

Anverso: Ecuestre. El rey va vestido con cota de malla, con yelmo coronado de tres florones y escudo blasonado con leones y castillos. En la mano levanta la espada desnuda, corta con gavilanes arrollados hacia arriba y pomo compuesto de tres esferillas. El caballo galopa a la izquierda y con las patas traseras invade el campo de la leyenda; lleva testuz y largo caparazón blasonado como el escudo del jinete. La leyenda bordea el sello entre dos gráfilas de cordoncillos: "+ : S : ALFONSYS : ILVSTRIS : REGIS : CASTELLE : ET : LEGIOIS"

Reverso: Cuartelado por una gran cruz, recruzada en sus extremos. En los cuarteles castillos de tres torres almenadas y leones rampantes sin corona. La leyenda igual que en el anverso:
"+ : S : ALFONSYS : ILVSTRIS : REGIS : CASTELLE : ET : LEGIOIS"